Insular Carrocera, más conocida como Insucar, es una de las cuatro empresas que conforman Grupo Castrosua. Al contrario de lo que sucede con Carsa, Cidsa y la propia Castrosua, Insucar se escapa del rango gallego para situarse a más de 2.000 km de distancia, en concreto, en Las Palmas de Gran Canaria.
Su objetivo fundamental pasa por reparar las carrocerías vendidas a las Islas, pero desde allí también hacemos asesoramiento técnico y venta de recambios. Además, se han hecho transformaciones para carrozas y escenarios para el carnaval de Las Palmas, así como adaptaciones, reparaciones y reformas de camiones en general, camiones de bomberos y remolques.
Conozcamos un poco más acerca de esta parte de la gran familia que es Castrosua:
Empezando a rodar en Las Palmas
A principios de la década de los 80, un grupo de operarios gallegos, no más de cuatro, llegaron enviados por Castrosua a Las Palmas de Gran Canaria. En los siguientes meses tendrían que enseñar a unos clientes cómo tratar las carrocerías para que su vida útil fuese más larga. Pues, si hay algo que caracteriza este escenario es, sin lugar a dudas, su belleza, pero también la humedad y el salitre, dos catalizadores de la aparición de corrosión en los autobuses.
Que existía una necesidad en las Islas Canarias resultaba evidente. Por eso, a raíz de aquella intervención, varios de los clientes más importantes plantearon la idea de hacer de aquel servicio, en un principio temporal, algo continuo en el tiempo. Una parte de Castrosua podría echar sus raíces allí, crecer y prestar sus servicios de forma permanente a las Islas. De esta forma, en 1985 se funda Insular Carrocera, S.A.
Más de tres décadas volcados en prestar servicio a las Islas
Cuando comenzó nuestra aventura insular, ni siquiera disponíamos de teléfono. La comunicación con el resto del mundo se realizaba a través de una cabina.
34 años después, esta firma está perfectamente integrada en el tejido empresarial de Las Palmas de Gran Canaria.
Hoy Insucar cuenta con 24 empleados y de los 2.000 metros cuadrados iniciales hemos pasado a los 6.000 que conforman las nuevas instalaciones, inauguradas en el 2001.
El orgullo del trabajo bien hecho
Uno de los operarios gallegos que llegaron a Las Palmas en aquella primera expedición fue Manuel Oliveira do Río, quien sería jefe de taller de Insucar hasta su jubilación, en 2014.
“Los comienzos fueron duros y con muy pocos recursos”, recuerda Manuel, “pero, con el tiempo, se fueron perfeccionando tanto las condiciones de trabajo como la maquinaria que se utilizaba, lo cual permitió a la empresa mejorar y evolucionar”.
“Cuando me incorporé, al principio”, continúa Manuel, “con la creación de la nueva empresa había que darse a conocer al mercado y generar fiabilidad. Con el tiempo hemos ido afianzando estas credenciales y esta fiabilidad, de la cual me siento en parte responsable. Por este motivo, me llevo muy buenos recuerdos”.
Después de toda una vida dedicada al trabajo en el taller de Insucar, hoy Manuel disfruta de un más que merecido descanso junto a su familia.
Nuevas incorporaciones, más talento en Insucar
De una figura tan veterana como Manuel pasamos a la incorporación más reciente de Insucar, pero no por ello menos especial ni valiosa para el futuro de la empresa. Hablamos de Yurena Vega Reyes, quien desde el pasado 1 de marzo ostenta el cargo de jefa de Producción.
Yurena es ingeniera superior. Tiene gran experiencia en el sector industrial y proviene de una empresa dedicada a la fabricación de morteros industriales, en la cual ocupaba el puesto como jefa de planta desempeñando todas las funciones inherentes al puesto: dirección y gestión de las actividades propias de una planta industrial, elaboración de proyectos y presupuestos, coordinación en la organización de equipos humanos, responsable de la seguridad y salud en la fábrica…
Es gracias a personas como Manuel, a su esfuerzo y su dedicación durante tantos años, que hoy podemos hablar de Insular Carrocera como un proyecto de éxito. Pero el futuro de esta empresa no sería posible sin la incorporación de nuevos profesionales como Yurena, con tanto talento y capacidad para hacer que sigamos creciendo tal y como lo hace el sector del autobús en nuestro país.
Sin duda Castrosua forma parte del paisaje isleño, sus carrocerías son muy frecuentes en el transporte urbano e interurbano canario. Desde niño fui un enamorado de los Máster 35 y los CS-40, los cuales no me cansaba de dibujar. En cuanto a Insucar, durante una época incluso llegaron a ensamblar carrocerías aquí en Las Palmas. Creo que las dos primeras unidades montadas aquí fueron dos CS-40 sobre chasis Scania K92 destinados a la empresa Utinsa. Luego se ensamblarían muchas más para la mencionada Utinsa y también para Salcai y Guaguas Municipales.
Me encantan estos artículos sobre la historia de Castrosua, y les animo a que sigan publicando muchos más.
Saludos cordiales.
¡Hola, Ernesto! Muchas gracias por tus palabras. Por supuesto que continuaremos hablando de nuestra historia y dando cabida a artículos con contenido como este. ¡Nos encanta que te haya gustado! Un saludo.