Pacto de alcaldes locales y europeos de cara al cambio climático

El Acuerdo de París (2016), un tratado internacional que busca reforzar la respuesta al cambio climático en todos los países, inspiró en el año 2017 la creación del Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía (Global Covenant of Mayors for Climate & Energy). En esta batalla por la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, los gobiernos locales se vieron asimismo llamados a la acción y de ahí la fundación de este pacto de alcaldes mundial. Estos regidores y sus equipos emprenden voluntariamente acciones locales que, en conjunto, tendrán un efecto global. Y, sí, como habrás intuido, muchas de estas acciones van dirigidas a la actualización de su transporte público, invirtiendo en autobuses cero emisiones como nuestro autobús eléctrico Nelec.

Componentes y objetivos del Pacto de Alcaldes

 

10600 ciudades de 140 países forman parte de este Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía. Estos miembros se han comprometido a facilitar el acceso a una energía sostenible y a disminuir el impacto de la actividad del ser humano; para ello creen que la mejor vía es unirse y compartir experiencias y soluciones innovadoras para poder actuar más rápido. Los gobiernos locales comparten entre sí buenas prácticas relacionadas con la instauración de una planificación urbana baja en carbono y la puesta en marcha de un transporte verde.

Atendiendo a datos de la propia alianza, gracias a las acciones de mitigación de los gobiernos locales implicados podríamos llegar a un ahorro de unas 2,3 billones de toneladas anuales de CO2 en 2030, una cifra que igualaría la suma de las emisiones anuales por carretera de Estados Unidos, China, Francia, México, Rusia y Argentina.

 

La inspiración del Grupo de Liderazgo Climático C40

Para dar forma a sus iniciativas y estrategias, las ciudades implicadas en este Pacto de Alcaldes siguen de cerca los pasos de otros colectivos internacionales que aúnan esfuerzos para reducir las emisiones de carbono en la atmósfera: por ejemplo, el Grupo de Liderazgo Climático C40, creado en el año 2005 y formado por algunas de las ciudades más importantes del mundo (en total unas 92 ciudades entre las que se encuentran Madrid y Barcelona).

Gran parte de las actuaciones del grupo C40 contra la contaminación y para revertir el cambio climático están asimismo centradas en el sector transporte, aspirando a un transporte público de calidad apoyado en fórmulas como el Bus Rapid Transit (con carriles exclusivos y un mejor flujo de pasajeros) y aspirando asimismo a un transporte cero emisiones con la incorporación del autobús eléctrico.

Para alcanzar cuanto antes ese transporte sin emisiones y obtener mejores resultados, los miembros del Grupo de Liderazgo Climático C40 abordan juntos cuestiones como la incertidumbre tecnológica, los altos costes iniciales y posibilidades de financiación, y la madurez y fiabilidad de las infraestructuras de recarga para buses eléctricos. Temas como estos también son tratados en común por las ciudades que forman parte del Pacto de Alcaldes.

 

Centremos ahora nuestra mirada en alguna de las ciudades que componen el Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía y que destacan por sus avances en electromovilidad:

 

El ejemplo del transporte sostenible en Santiago de Chile

 

Lo leíamos en un reportaje reciente del periódico El País: “El uso de autobuses eléctricos marcha sobre ruedas en América Latina”. Al parecer, esta región podría motivar al resto del mundo a incorporar progresivamente autobuses eléctricos gracias al avance significativo logrado por países como Chile. La ciudad de Santiago, que forma parte del Pacto de Alcaldes, cuenta ahora mismo con 776 autobuses eléctricos. Su transición hacia la electromovilidad es estudiada desde sus inicios (en el año 2017) por el resto de gobiernos locales del Pacto de Alcaldes. De hecho, la experiencia de esta ciudad está compartida en la página del Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía dedicada a la población hispanohablante.

En 2017, los ministerios chilenos de Energía, Medio Ambiente, y Transporte y Comunicaciones marcaron como objetivos la formación de funcionarios públicos en electromovilidad y la identificación de la flota de mayor uso en servicios públicos para cambiarla por vehículos eléctricos.

Con este impulso de la electromovilidad, la ciudad de Santiago espera que, en el año 2050, un 40% de los vehículos particulares y un 100% de los vehículos de transporte público sean eléctricos. Todo ello para reducir los gases de efecto invernadero y mejorar así la calidad de vida de los chilenos: con vehículos cero emisiones mejorarán la salud del medio ambiente y la del ciudadano (la contaminación atmosférica está relacionada con la aparición de alergias y de enfermedades respiratorias); además, los vehículos eléctricos son más silenciosos, por lo que se aminoraría asimismo la contaminación acústica.

 

Nelec, la propuesta de Castrosua

Consciente de la necesidad de la electrificación paulatina del transporte público para revertir el cambio climático, Grupo Castrosua presentó este año su primer autobús eléctrico, Nelec, que ya ha sido presentado en este blog. Este vehículo sostenible se carroza sobre un bastidor eléctrico y es altamente personalizable: la empresa de transporte puede elegir la longitud del bus, en versión piso bajo o low entry, el número de butacas, el número de puertas, aso como otros muchos elementos de su equipamiento y configuración interna y externa. Este autobús, orientado al transporte urbano y de cercanías, es la mejor solución que hemos encontrado a las demandas internacionales y peticiones de gobiernos locales para frenar la emisión de gases de efecto invernadero. Puedes consultar la ficha técnica de Nelec aquí.

En Castrosua tomamos los objetivos del Pacto de Alcaldes y del Acuerdo de París como propios, comprometiéndonos con esa revolución del transporte público que necesita nuestro país. ¿Te unes al cambio?

 

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