Carrocerías made in Spain: historia y referente de calidad

Las carroceras españolas de autobuses somos hoy referencia en Europa y en el resto del mundo. Sin embargo, no siempre fue así. Los orígenes de la industria son muy modestos; la gran mayoría iniciamos nuestra actividad a finales del siglo XIX o a principios del siglo XX fabricando carrocerías de madera en pequeños talleres.

Hoy, las carrocerías made in Spain son garantía de experiencia, personalidad y fiabilidad. ¿Quieres saber cómo lo hemos conseguido? ¡Sigue leyendo!

El despegue de las carroceras españolas

En los primeros años del siglo XX, España estaba sumergida en la sustitución de los vehículos de tracción animal por los vehículos a motor. Este periodo fue el punto de partida de muchas empresas que hoy se dedican al carrozado de autobuses.

Algunas de estas empresas habían emprendido su camino como talleres para la construcción de carruajes de madera o para la reparación de vehículos, pero entre los años 30 y 40 se comprometieron completamente con la mejora de los vehículos destinados al transporte de pasajeros. Empezaron así a fabricar los primeros autocares y autobuses de nuestro país, primero, con madera, y poco después, chapa, sobre chasis de diferentes orígenes.

En la década de 1960, los negocios carroceros de autobuses se vieron afectados por los aires de evolución y modernización que se respiraban en España. Los talleres comenzaron a carrozar autobuses y autocares con materiales resistentes y diseños innovadores. Sin duda, era el momento de apostar por el autobús; debido a su efectividad y a que exigía un menor coste en infraestructuras, estaba llamado a ser el sustituto del tranvía.

Ya hemos contado en este blog que los años 60 fueron una época muy importante en la historia de Castrosua porque nuestra carrocera se alió con el fabricante de vehículos más relevante de entonces: Pegaso. Esta firma empezó a suministrar sus primeros chasis para el carrozado de autobuses a marcas como la nuestra. Así, Castrosua pasó a producir la carrocería Cometa, con chasis Pegaso Comet. La calidad de este modelo nos convirtió en un referente para todo el sector carrocero.

Proyección internacional de las carrocerías españolas para autobuses

Entre los años 70 y 80, los autobuses urbanos e interurbanos vivieron una temporada de auténtico esplendor en nuestro país. De hecho, los fabricantes españoles de carrocerías de autobús crearon en 1976 la Asociación Nacional de Fabricantes de Carrocerías de Autobuses (Ascabus) para defender unidos sus intereses en un sector con un movimiento y demanda crecientes.

Gracias al empeño de estas empresas carroceras, el transporte de pasajeros por carretera funcionaba cada vez mejor. En la década de 1980, los vehículos habían ganado muchos puntos en comodidad y, además, las empresas de transporte estaban multiplicando sus rutas y servicios.

En esa misma época, llegaron las nuevas tecnologías a las carrocerías españolas de autobuses y autocares. Los ciudadanos de las zonas más cálidas de España ya no tenían excusas para subirse a estos vehículos, equipados en la mayoría de casos con un buen sistema de aire acondicionado.

También en la década de 1980 las empresas carroceras desarrollaron las plataformas de suelo bajo, algo que ayudó a que el sector carrocero español de autobuses continuase despuntando y generando interés en otros países de Europa.

Poco a poco, las carrocerías made in Spain comenzaron a introducirse en el extranjero tímidamente. La primera exportación de Castrosua se produjo a finales de los 80, con el envío de dos unidades del modelo Master 35 a Portugal. Ya en los 90, nuestro grupo recibió un gran pedido para un destino internacional: 68 unidades del autobús urbano más popular de Castrosua, el CS-40 City, se fueron a Rumanía. Desde entonces, tanto nuestras exportaciones como las de muchas otras carroceras españolas han continuado creciendo.

Valores diferenciales de las carrocerías de autobús españolas

¿Por qué las carrocerías de autobuses españolas son tan demandadas en el extranjero? En este reportaje de El País en el que conversan con representantes de varias carroceras españolas (entre ellos Juan Luis Castro, presidente actual de Grupo Castrosua), enumeran algunas razones:

  • Su veteranía, ya que las carroceras españolas tienen décadas de experiencia.
  • La personalización de las carrocerías, porque en España se prefieren modelos a medida que satisfagan las peticiones de cada cliente en lugar de hacer un carrozado en serie.
  • La fiabilidad de la mano de obra española; el sector carrocero de autobuses español da empleo directo a miles de personas.
  • Las exigencias en España en materia de seguridad, porque nuestro país tiene una normativa sobre el transporte de pasajeros muy exigente que ha obligado a las empresas carroceras a superarse, logrando una excelencia admirada en el resto de Europa.

Como cuenta Javier González Pereira, presidente de Ascabus, en esta entrevista de Revista Viajeros, en el año 2020 el porcentaje de autobuses para el mercado de exportación de la industria carrocera española se situó en el 53,5 %. Estas carrocerías tuvieron como principal destino países del continente europeo. Sin embargo, las carrocerías españolas no solo están hoy presentes en más de 30 países europeos sino que circulan asimismo en más de 40 países del resto del mundo.

En la actualidad, Grupo Castrosua destina cerca del 30% de su producción al mercado internacional, sin perder nunca el sello y personalidad que define a las carrocerías españolas, y sin deslocalizar ninguna de sus plantas de trabajo.

La sostenibilidad de las carrocerías es la brújula que marca el camino presente y futuro de la industria carrocera española. Ya no basta con exportar los mejores modelos en cuanto a seguridad, comodidad, fiabilidad y personalización, sino que, hoy, queremos y debemos trabajar en nuestra contribución para conseguir un transporte público sostenible que haga de las ciudades espacios más amables y con mejor calidad ambiental. Primero, apostando por combustibles alternativos más ecológicos como el GNC; luego, centrándonos en la electrificación. Porque la movilidad del futuro ha de pasar por las cero emisiones.

Y tú, ¿hasta dónde crees que serán capaces de llegar las carrocerías made in Spain? Ahora te leemos nosotros a ti en los comentarios. :)

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