En recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico

El 21 de noviembre es el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, una fecha en la que no solo recordamos a todas las personas fallecidas o heridas de gravedad en las carreteras, también insistimos en promover acciones basadas en evidencia para prevenir más muertes o lesiones por accidentes y abogamos por un mejor apoyo a las víctimas y a sus familias.

¿Cómo ha sido la evolución de la siniestralidad en los últimos años? ¿Sirve el transporte público para reducir los accidentes de tráfico? ¿De qué manera podríamos alcanzar el objetivo de cero víctimas en la carretera según la Unión Europea? Damos alguna información en este post.

Mínimo histórico de fallecidos en 2020

2020 fue un año marcado por el confinamiento para frenar la propagación de la COVID-19. Esta reducción de la movilidad se nota en los datos de siniestralidad vial compartidos por la Dirección General de Tráfico (DGT). El pasado año se produjeron en España 72.959 accidentes de tráfico con víctimas frente a los 104.080 registrados en 2019. 26.643 de estos accidentes ocurrieron en vías interurbanas y 46.316 en vías urbanas.

En cuanto al número de muertos por accidentes de tránsito, en 2020 alcanzamos el mínimo histórico de fallecidos con 1370 personas fallecidas, 385 personas menos que en 2019. De esas 1370 personas, 975 fallecieron en accidentes en vías interurbanas mientras que 395 lo hicieron en accidentes en vías urbanas.
Por otra parte, del total de fallecidos en 2020, 684 formaban parte del colectivo conocido como vulnerable (peatones, bicicletas, VMP, ciclomotores o motocicletas) y 544 eran usuarios de turismos. Solo tres de los fallecidos viajaban en autobús (al igual que en el año 2019).

Según el informe de la DGT en torno a la siniestralidad vial en 2020, la mayoría de los accidentes con fallecidos se produjeron por salidas de la vía, colisiones y atropellos. Las distracciones fueron el factor concurrente más frecuente en accidentes mortales (estuvieron presentes en un 31% de ellos), seguidas del consumo de alcohol (presente en un 27%) y la velocidad (presente en un 25%).

Si retrocedemos en el tiempo, observamos que el número de personas fallecidas en vías interurbanas de 2020 (975) es un 50% inferior al de 2010 (1928). Sin embargo, el descenso no es tan destacable en los accidentes acontecidos en vías urbanas; el número de fallecidos en estas vías de 2020 (395) solo es un 28% inferior al registrado en 2010 (550).

Primeros datos de siniestralidad vial en 2021

Con respecto al presente año, la DGT solamente ha compartido hasta el momento los datos de siniestralidad vial registrados en vías interurbanas durante la Semana Santa y los meses de verano (julio y agosto).
Los muertos en carretera durante la Semana Santa fueron 32, 20 más que en la Semana Santa de 2020 y 5 más que en la Semana Santa de 2019. En cambio, el verano de 2021 terminó con el menor número de fallecidos en vías interurbanas de la serie histórica, reduciendo las cifras de víctimas mortales de verano de 2020 en un 5% y las de verano de 2019 en un 11%. Durante julio de 2021 hubo 99 fallecidos; en agosto de 2021 fueron 92.

Aunque los gráficos de la DGT desde que hay registros señalan una tendencia a la baja en la cantidad de accidentes con víctimas que se producen año tras año en las carreteras, siguen siendo demasiados. ¿Qué medidas se plantean nuestras instituciones y autoridades para reducir las víctimas de accidentes de tráfico?

La visión cero víctimas de accidentes de tráfico de la Unión Europea

El Parlamento Europeo aprobó hace escasas semanas un informe con políticas y medidas actualizadas en materia de seguridad vial para avanzar hacia el objetivo de ‘visión cero’ (cero muertes y cero lesiones graves en las carreteras).

Tal y como expuso recientemente la UE, cada año pierden la vida en las carreteras europeas alrededor de 22.700 personas y 120.000 resultan gravemente heridas. El Parlamento Europeo se ha marcado el objetivo a largo plazo de cero muertes y cero lesiones graves en las carreteras de la Unión Europea de aquí a 2050 y se ha marcado el objetivo a medio plazo de reducir el número de muertes y lesiones graves en un 30% de aquí al año 2030.

Para ello, los europarlamentarios creen que es necesario reflexionar sobre puntos como la automatización de los vehículos (que puede entrañar un nuevo riesgo para peatones, ciclistas o motociclistas), las distracciones al volante provocadas por el uso de dispositivos móviles o la necesidad de transformar la movilidad urbana tendiendo hacia modos de vida activos con desplazamientos a pie, en bicicleta o en un transporte público sostenible de cara a rebajar el nivel de peligro en las carreteras y de cara a reducir las emisiones de CO2.

En este nuevo informe con medidas para la seguridad vial se insiste en las siguientes cuestiones:

  • Infraestructuras: Durante la pandemia, la ciudadanía europea caminó más y usó más la bicicleta, algo que puso de relieve la necesidad de mejorar las infraestructuras para peatones y ciclistas. El informe al que dio luz verde recientemente el Parlamento Europeo defiende un mayor gasto en infraestructuras de calidad, permanentes y seguras para ciclistas y caminantes.
  • Automatización: El Parlamento demanda un nuevo marco normativo para los automóviles automatizados con el fin de garantizar que funcionen con seguridad, en particular en cuanto a su interacción con vehículos convencionales y usuarios vulnerables de la carretera. Los eurodiputados quieren asimismo que se evalúen los sistemas de asistencia a la conducción debido a la dependencia excesiva que generan y las distracciones a las que pueden dar pie.
  • Conducción bajo influencia de alcohol y drogas: En este informe se demanda una actualización de la recomendación actual sobre los límites de concentración de alcohol en sangre para los conductores, caminando hacia la tolerancia cero. Lo mismo con las drogas.
  • Exceso de velocidad: Deberían proponerse un conjunto de límites de velocidad recomendados para alentar a los estados miembros a aplicar los límites más seguros para diferentes tipos de carreteras. 

Estos objetivos y metas deben respaldarse mediante un enfoque coordinado, bien planificado, adecuadamente financiado y compartido por todos los agentes y autoridades pertinentes a escala de la Unión, nacional, regional y local.

Educación vial en las escuelas 

Por supuesto, también es necesario garantizar una educación vial de alta calidad en las escuelas para lograr reducir las víctimas de accidentes de tráfico. Es crucial que los menores reciban horas de educación vial en el colegio, con recursos suficientes (la educación vial no puede limitarse a enseñar las señales de tráfico) y con un profesorado formado en la materia. Solo así podrán ser conscientes de la responsabilidad que supone ponerse al volante. Aparte, es necesaria la implicación de los padres y de los ayuntamientos.

Mientras que en algunos países de la Unión Europea como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Holanda, Italia, Portugal o Suecia se enseña educación vial como asignatura obligatoria, en España se enseña como asignatura transversal a través de otras materias.

La seguridad de las carrocerías Castrosua

En Castrosua llevamos años trabajando en el diseño de autobuses con elementos de seguridad punteros, contribuyendo así a la reducción de la siniestralidad en las carreteras y a que este medio de transporte siga siendo el implicado en un menor número de accidentes de tráfico.
En nuestros últimos modelos de carrocerías hemos reforzado tanto la seguridad activa (relacionada con los frenos, la dirección, los avisos acústicos, ruedas, espejos, velocímetro…) como la seguridad pasiva (relacionada con los cinturones, asientos, depósitos, la protección trasera, la inflamabilidad, la resistencia de la estructura…). Lo hemos hecho incluso adelantándonos a normativas estatales y europeas.

Un claro ejemplo de ello es el Nelec. Tal y como os contamos en nuestro artículo “Nelec, la apuesta de Castrosua por la naturaleza urbana”, esta carrocería ofrece una protección a conductor y pasajero que va más allá de lo exigido por ley.

Los datos proporcionados anualmente por la DGT y las reflexiones de la Unión Europea en materia de seguridad vial evidencian que un mayor uso del transporte público pasa a ser urgente para reducir la siniestralidad. Recordemos que estos mismos datos demuestran que el autobús es el medio de transporte más seguro para viajar por carretera: con solo tres víctimas mortales registradas en 2019 y 2020, representa apenas el 0,2% del total de fallecidos en accidentes de tráfico en esos años.

En Castrosua sabemos que, como fabricantes de carrocerías, desempeñamos un rol importante. Así pues, seguiremos comprometidos con el objetivo de siniestralidad cero, reforzando la seguridad en todos nuestros vehículos y colaborando con las instituciones para promover y difundir una educación vial de calidad.
Este 21 de noviembre, como todos, nuestro recuerdo está con las víctimas de accidentes de tráfico. Alcanzar cero muertes y cero lesiones graves en las carreteras es una responsabilidad de todos y de todas. Nosotros trabajaremos en aportar nuestro granito de arena a la causa. ¿Alguien quiere compartir sus ideas al respecto? ¡Os leemos!

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