Tras analizar las campañas publicitarias en este post de Carsa (Castro Carrocera S.A.), una entidad de nuestro grupo, durante los primeros años del 2000, actualizamos ahora nuestro blog para hacer lo propio con las que la marca Castrosua lanzó en ese período. Una época en la que Internet no tenía la fuerza de hoy en día, las redes sociales todavía no habían hecho acto de presencia y las estrategias de marketing digital eran una quimera.
En esta época, como comentamos en el post anterior de nuestro blog, Castrosua y Carsa poseían estrategias publicitarias diferenciadas, aunque con algunos nexos en común. Por ejemplo, la referencia a las regatas y a la vela en las creatividades fue empleada por ambas empresas en algunas campañas, puesto que esta modalidad deportiva era impulsada desde nuestra organización a través de una competición que llevaba el nombre de nuestra compañía, así como el patrocinio de un barco con el reconocido Willy Alonso como patrón. Este impulso venía de la mano de nuestro anterior consejero delegado, José Manuel Castro, un enamorado del mar, las regatas, y el trabajo en equipo.
Queremos mostraros cómo evolucionaron los anuncios de Castrosua en la primera década de este siglo y vamos a empezar haciendo referencia a la campaña lanzada en 2002-2003. Para ofrecer contexto, tenemos que situarnos en perspectiva para señalar que en aquellos años los móviles todavía eran una tecnología muy incipiente y muy diferentes a los de la nueva generación. Eran algo novedoso que atraía la atención de la gente y nuestra empresa aprovechó esta coyuntura. Parece que fue ayer, pero hablamos de hace 20 años!
Así, uno de los primeros anuncios de Castrosua en este siglo jugaba con el valor semántico de palabra “móvil” que puede referenciar bien al teléfono o vincularse al verbo movilizar. Y mediante un ingenioso juego de palabras (para la época), la creatividad incluía el claim “nos movilizamos por ti” junto a una imagen de un teléfono móvil con el marchamo de la empresa y un pequeño texto en el que se pone en valor la capacidad de Castrosua, a través de sus soluciones para el sector del transporte de viajeros por carretera, de comunicar y movilizar a personas entre diferentes puntos geográficos.
Como comentamos al principio de este texto, a través del deporte de la vela se fraguó la estrategia publicitaria de Castrosua concibiéndose un anuncio en el que podía verse una embarcación rotulada con el logo de la empresa de aquel entonces participando en una regata.
Muchas modalidades deportivas, como es el caso al que nos referimos, al igual que ocurre en todas las organizaciones y empresas necesitan que sus tripulantes (empleados o colaboradores) remen en la misma dirección para poder alcanzar sus objetivos. El eslogan elegido quiso poner en valor el concepto de equipo. Y, precisamente, en torno a esta cuestión centró nuestra empresa su propuesta publicitaria en los años 2004 y 20505, como podéis ver a continuación:
En 2006, Castrosua impulsó una gráfica radicalmente diferente en su política publicitaria. En ella podían distinguirse, en lo que parece el fondo del mar, diferentes piezas de un puzzle para, de nuevo, enfatizar a través del eslogan de campaña la relevancia del esfuerzo en común: cuando se trabaja en equipo, no sobra ninguna pieza fue el lema elegido. Se conserva también el claim de la publicidad anterior: El valor de un equipo. El valor de las personas en nuestra compañía fue siempre un tema crucial para nosotros, y el esfuerzo y trabajo compartido por todos como el único camino para alcanzar los logros.
Finalmente, en el año 2008 la estrategia varió de nuevo para apuntalar un concepto que constituye, sin lugar a dudas, uno valores corporativos que han regido la historia de nuestra compañía a lo largo de sus 75 años de existencia: la confianza que nuestros grupos de interés, especialmente nuestros clientes, depositan en nosotros.
Por eso, en torno a esta idea se promovió una creatividad diferente en la que podía verse una barca anclada, rotulada con la marca Castrosua, cuya imagen se reflejaba en el agua. Y el propio claim de campaña incidía en esta idea gráfica al señalar somos el reflejo de vuestra confianza, como muestra de agradecimiento por los buenos años que se estaban viviendo.
Estas dos últimas campañas, están realizadas sobre fotos realizadas por Eduardo J. Castro Rodríguez que durante años acompañó en las campañas publicitarias de las compañías.
Cada idea es hija de su tiempo
No olvidemos que cada campaña o cada idea creativa es hija de su tiempo y, aunque, probablemente muchas de las propuestas que en su día se lanzaran puedan verse con la perspectiva actual como obsoletas o simples, lo cierto es que en cada momento funcionaron maravillosamente en el cumplimiento de determinados objetivos y eran disruptivas.
Y antes de terminar os dejamos un regalazo, no sabemos en qué año hicimos esta publicidad, pero por el logo nos ubicamos entre 1981 y 1990 que fue la vigencia del mismo. En esta publicidad se refleja nuestro compromiso con la calidad, seña de identidad de nuestra marca.
Y a vosotros, ¿qué os parecen los diferentes anuncios que os hemos mostrado en este post? ¿Con cuál os quedáis y por qué? ¡Estamos deseando leer vuestras opiniones!
Y seguid atentos a nuestro blog porque completaremos la historia de nuestra evolución publicitaria en este milenio con un nuevo texto que estará focalizado en el período 2009-2023.